El responsable socialista de Urbanismo recuerda al PP que “la Pelusa resiste y ahora resistir es vencer”, después de que la Delegación de Medio Ambiente haya emitido hasta tres informes desfavorables sobre la implantación de una estación de suministro de hidrocarburos “a menos de 50 metros de viviendas, centros educativos y residencias de mayores”
El concejal socialista Mariano Ruiz ha exigido hoy al equipo de gobierno del Partido Popular que retire “de una vez por todas” la licencia concedida a Petroprix para construir una gasolinera en la calle Potosí, en el barrio de La Pelusa, después de que la Junta de Andalucía haya emitido “hasta tres informes desfavorables, desaconsejando su instalación por motivos de salud pública y seguridad”. Ruiz hea defendido una moción para “sentar al Ayuntamiento con los vecinos, que se impida definitivamente la gasolinera, negociar la recuperación del solar y convertirlo en un espacio verde y un centro social comunitario”.
Los tres puntos de la iniciativa fueron rechazados por el equipo de gobierno del PP, que ha votado en contra pese a haber defendido públicamente hace unas semanas la necesidad de una permuta para proteger a los vecinos, como ha demostrado el edil socialista tras reproducir el audio de unas declaraciones públicas de la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, también presidenta de la comisión en que se ha debatido.
Para el responsable socialista en el área de Urbanismo, “el Ayuntamiento ha convertido esto en una pesadilla para La Pelusa”. Ruiz ha reprochado al alcalde, Francisco de la Torre, haber actuado “en contra de los intereses generales del barrio”, recordando que “Petroprix ha recibido ya tres portazos institucionales, pero siempre de la mano del Ayuntamiento. No es seguro instalar una gasolinera en calle Potosí. Así de claro. Tal y como decíamos desde el minuto uno. La Junta ya lo ha dicho tres veces. Y ustedes, señor Casero, siguen sin retirar la licencia. ¿A qué esperan?”, ha preguntado el socialista minutos antes de recibir el portazo del PP.
El concejal socialista también ha denunciado la forma en que el Ayuntamiento ha gestionado el expediente, con “una licencia que tuvo un proceso absolutamente retorcido, porque se concedió, luego se suspendió para que no la perdieran… Una broma muy cara para los vecinos, que han tenido que gastar más de 3.000 euros en defensa jurídica. Es muy triste que el Ayuntamiento ataque a los vecinos en vez de defenderlos”.
Ruiz recordó unas palabras recientes del propio equipo de gobierno, comprometiéndose a negociar la permuta del solar si la evaluación de impacto en salud volvía a ser negativa. “Lo dijo usted mismo, señora Casero. Son sus palabras. Si se reconoce en ellas, no debería costarle votar a favor. La Pelusa resiste, y nosotros vamos a rematar la faena. Cumplan su palabra y retiren ya esa licencia”. Este mismo posicionamiento lo ha expresado la presidenta de la asociación de vecinos Gálica, de La Pelusa, que es Inmaculada de la Torre: “Queremos respuestas claras: ¿cuándo van a anular la licencia?”.
“Los vecinos queremos saber en qué estado están las negociaciones de permuta a las que este Ayuntamiento se comprometió. Segundo, ¿cuándo se va a anular definitivamente la licencia? Y tercero, si la permuta no es posible, ¿van a expropiar el solar para convertirlo en zona verde y espacio de convivencia?”, ha sumado De la Torre a las peticiones acordadas por los residentes en La Pelusa. La representante vecinal ha insistido en que el barrio carece de equipamientos sociales y que la parcela debe dedicarse a áreas de juego, zonas arboladas y espacios para mayores.
La derecha apoya convertir en una ratonera de tráfico el entorno de Plaza Manuel Azaña
- Durante la misma comisión de Movilidad y Ordenación del Territorio, el concejal socialista Pablo Orellana ha afeado a los grupos municipales de PP y Vox su “irresponsabilidad” al rechazar paralizar la reordenación de movilidad en Manuel Azaña pese al clamor vecinal, por un proyecto que “no se ha consensuado con nadie” y que se probará una vez se ejecuten las obras que afectan a siete barriadas del distrito de Cruz de Humilladero.
El socialista ha defendido una moción para paralizar temporalmente este proyecto de reordenación de la movilidad en el entorno de la plaza Manuel Azaña, “uno de los principales nudos viarios de la ciudad, hasta garantizar el consenso vecinal y realizar pruebas reales antes del inicio de las obras”, a la vez que ha expresado que “esta iniciativa no nace del Partido Socialista. Nace de miles de vecinos y vecinas que llevan semanas preguntando algo tan básico como desconcertante. ¿Por qué se va a cambiar la movilidad de uno de los principales nudos de Málaga sin un estudio completo, sin alternativas y sin escuchar a nadie?”.
El edil ha señalado que el proyecto del equipo de gobierno “se sustenta únicamente en una simulación digital, limitada al perímetro de la plaza, sin tener en cuenta los flujos reales, los desvíos previsibles, ni el impacto sobre siete barrios afectados”, que son Los Corazones, El Carmen, Portada Alta, Tiro Pichón, Santa Cristina, Carranque y Cuatro de Diciembre. “Lo que pedimos hoy es casi una obviedad. Rigor, participación y respeto. La movilidad no es un experimento de laboratorio. Es la vida diaria de colegios, institutos, personas mayores y familias que ya sufren atascos y tiempo de espera inasumible”.
Además, el socialista ha sumado el impacto del Distrito Zeta, que “ni siquiera se menciona en el informe”, que consiste en un desarrollo urbanístico con miles de viviendas y accesos principales en la zona. “¿Cómo se puede redibujar la movilidad de Manuel Azaña sin integrar el incremento masivo de tráfico que generará Distrito Zeta? No es un olvido, es un error estructural”. Además, Pablo Orellana ha citado precedentes de mala planificación del ejecutivo local, como el de la Plaza de los Corazones.
El concejal ha recordado que los vecinos “ya sufrieron sobrecostes del 42%, retrasos injustificados, fallos de diseño y barreras arquitectónicas en la reciente reforma de la Plaza de los Corazones, lo que explica la actual desconfianza”. Orellana ha zanjado argumentando que “no es ideología esta paralización que hoy le pedimos, sino que es experiencia. Una ciudad se construye escuchando a quienes la viven, no imponiendo decisiones que se toman en los despachos y sin poner un pie en los barrios”.