Dos mociones socialistas debatidas durante la Comisión de Derechos Sociales han salido adelante por unanimidad para ampliar el espacio dedicado en bibliotecas públicas a las obras literarias de autores malagueños o editadas por empresas culturales radicadas en la ciudad, además de incrementar la ayuda a personas mayores para superar la barrera tecnológica en su relación con las entidades bancarias
La comisión de Derechos Sociales ha contado con un marcado carácter social gracias a dos mociones del grupo socialista que han sido aprobadas por unanimidad de todos los grupos. La primera de ellas, defendida por la concejala Lorena Doña, ha conseguido el compromiso del Ayuntamiento de Málaga para aumentar el espacio destinado a la promoción de obras literarias de autores locales en las bibliotecas municipales, y también de aquellos libros editados por empresas culturales radicadas en la ciudad.
“Desde el Grupo Municipal Socialista entendemos que nuestras editoriales han de tener un espacio de referencia en nuestras bibliotecas para visibilizarlas y ponerlas en valor, donde nuestros usuarios puedan conocerlas, acceder a sus publicaciones y disfrutar de sus novedades y de la actividad de las mismas”, ha expresado la edil socialista durante su intervención, que ha estado plagada de apoyo a los dueños y trabajadores de la librería Proteo, “que tras 52 años de historia y de gran contribución a la vida cultural de nuestra ciudad, las llamas han frenado en seco su actividad desde el pasado 6 de mayo”.
Doña ha agradecido a los grupos municipales “su implicación porque este voto a favor cuenta mucho para garantizar el conocimiento de la realidad malagueña y de la producción literaria local en nuestras bibliotecas, además de ayudar a Proteo en la compra de ejemplares para que cuanto antes pueda resurgir de sus cenizas”. Doña ha recordado que Proteo nació en Málaga en 1969 “con vocación de fomento de la cultura, además de crear Ediciones del Genal, editorial centrada en temas locales, con más de mil títulos publicados entre los cuales figuran obras de Pablo Aranda y Sergio Barce”.
Disminuir la brecha digital entre los mayores
Durante la Comisión de Derechos Sociales ha salido adelante una moción de la concejala Rosa del Mar Rodríguez “para que el Ayuntamiento trabaje para reducir la brecha digital que sufren las personas mayores, que necesitan ayuda en la gestión de trámites que se realizan por internet, pero que ni cuentan con la capacitación suficiente para desenvolverse, ni con una línea de ADSL o un ordenador en sus casas”. Los seis puntos de esta iniciativa han sido bien acogidos por todos los grupos municipales, que han votado a favor de “emprender acciones de formación digital específicas y gratuitas para las personas mayores de 65 años; que se desarrollen cursos para cuestiones relacionadas con la banca por internet, porque quieren actualizar sus libretas y necesitan conocer cómo se hacen pagos de tributos, por ejemplo, y que se aumente la seguridad de los mayores en su navegación para combatir los ciberataques”, puesto que, según Rodríguez, “la falta de destreza tecnológica les convierte en blanco fácil de piratas informáticos”.
Esta moción también se ha ganado el compromiso del equipo de gobierno “para mediar con las entidades bancarias, que cada vez son menos en los barrios, para que implanten una atención tecnológica destinada especialmente a atender a las personas mayores que necesitan actualizar sus cartillas o sacar dinero y no se desenvuelven bien con los cajeros. Rosa del Mar Rodríguez también ha defendido que “desde lo municipal se debe apoyar a las entidades sociales y organizaciones que ya ayudan a las personas mayores con franjas horarias en las que atienden a los pensionistas para resolver dudas sobre internet y aplicación telemáticas, además de ayudarles a resolver gestiones en formato digital”.
Durante el desarrollo de la comisión han tomado la palabra la vicepresidenta de FOAM, Maricruz Mariscal, y una portavoz del colectivo Pensionistas en Acción, Pilar Mendoza. La primera ha puesto el acento en “que se eliminen las cuotas de mantenimiento que las entidades bancarias aplican a usuarios que se encuentran en situación vulnerable y financiera, como le ocurre a muchas personas mayores con una pensión mínima y que además viven solas”. Mariscal ha pedido al Ayuntamiento que “inste a las entidades bancarias que hagan pedagogía sobre este punto”, porque según el Real Decreto 169/2019 las personas que no superen en ingresos dos veces el IPREM deben quedar eximidos del pago de las comisiones bancarias.
Por su parte, Pilar Mendoza ha denunciado que “los bancos están desmantelando las oficinas en los barrios, echando a su personal, y esto afecta especialmente a las personas mayores que no se desenvuelven bien con las aplicaciones digitales del banco”. Según esta portavoz de Pensionistas en Acción, “hay mayores con dificultades físicas y psíquicas a las que se les exige que se desplacen a otros distritos para hacer sus operaciones de toda la vida, como actualizar sus cartillas. Incluso se les cobra por sacar dinero en ventanilla, porque no se entienden con el cajero automático”, ha zanjado la representante de Pensionistas en Acción.