Los socialistas presentan a pleno una moción elaborada junto a la Agrupación de Desarrollo Málaga Sostenible, quien denuncia que “obras como la Alameda son una trampa para personas con discapacidad física o sensorial”, según Alfredo de Pablos
El candidato socialista a la Alcaldía de Málaga, Daniel Pérez, se ha comprometido a llevar a cabo “como alcalde un plan de movilidad para eliminar barreras arquitectónicas y garantizar la accesibilidad universal”. Lo ha manifestado así Pérez tras reunirse con la Agrupación de Desarrollo Málaga Sostenible, cuyo presidente, Alfredo de Pablos, denuncia que obras “como la Alameda son una trampa para las personas con discapacidad física o visual y no permiten la movilidad universal”. Durante una rueda de prensa en este entorno, Daniel Pérez ha avanzado que el Grupo Municipal Socialista llevará a pleno una moción para exigir al Ayuntamiento de Málaga “que se mejore la comunicación entre las concejalías para que cualquier acción en la ciudad, sobre todo a nivel urbanístico, tenga en cuenta a las personas con movilidad reducida”.
“Estas obras, llevadas a cabo por la Junta de Andalucía se han convertido en una ratonera para quienes se mueven en silla de ruedas, también aquellas personas con una discapacidad visual, porque esta avenida está llena de obstáculos y desniveles que dificultan la movilidad universal”, ha agregado el portavoz municipal socialista. Acompañado de integrantes de la lista de candidatura del PSOE a la Alcaldía de Málaga, concejales y del presidente de la Agrupación de Desarrollo Sostenible, Alfredo de Pablos, el líder socialista se ha comprometido a “hacer de Málaga una ciudad amable, donde las personas con movilidad reducida de manera temporal o crónica tengan la palabra, que sean consultados, además de que vamos a llevar a cabo una auditoría sobre la movilidad universal en todos los barrios”. Por ello, la moción “propone que en la ciudad a futuros participe el 100% de la ciudadanía, porque si una persona con movilidad reducida no puede llegar a un centro de trabajo, a su ayuntamiento, al centro de salud con plena garantía y seguridad, no está ejerciendo sus derechos como ciudadano”.
“La movilidad universal pasa por un transporte público eficiente, con paradas estratégicas que faciliten la subida al bus de la EMT a personas con movilidad reducida; significa calles con aceras suficientes y en buen estado para que las personas no se caigan, la movilidad universal significa edificios públicos con buen acceso para todas las personas. La movilidad universal requiere de una Málaga mejor y, para ello ,el ayuntamiento debe consultar a toda la ciudadanía para que grandes obras como la Alameda no se conviertan en una trampa, como denuncian las personas con movilidad reducida”, ha zanjado por su parte.
Para la responsable socialista del área de Derechos Sociales, Rosa del Mar Rodríguez, “una ciudad amable es la que cuenta con un ayuntamiento que pone a las personas con mayores dificultades en el centro de su acción política”. Para la edil, “los grandes proyectos de ciudad, costosos y faraónicos, no sirven de nada si no se permite la movilidad universal, si no hacemos de Málaga una ciudad inclusiva en la que todos y todas podamos hacer uso de nuestros derechos”, ha insistido Rodríguez.
Rosa del Mar Rodríguez defenderá la moción el próximo jueves en sesión de pleno. “Vamos a pedir al Ayuntamiento que todas las concejalías se coordinen para que sus acciones tengan en cuenta a las personas con movilidad reducida, además de que siempre se consulte a esta población, que supone casi el 30% en ciudad, para que una obra ambiciosa como la Alameda no termine convirtiéndose en una trampa, como denuncian. Desde el gobierno en la ciudad vamos, los socialistas vamos a apostar por un urbanismo sostenible y universal”.
El presidente de la Agrupación de Desarrollo Málaga Accesible, Alfredo de Pablos, y varios representantes del colectivo han acompañado al PSOE durante la rueda de prensa para explicar “que si una persona no puede llegar a su centro de trabajo, de salud o de formación con plenas garantías de movilidad, no podrá ejercer su derecho al trabajo, a la educación o a la sanidad. De nada sirve contar con un compendio de derechos por escrito si no somos capaces de ejercerlos”.
De Pablos ha admitido que “la llegada del metro a la ciudad ha supuesto un gran adelanto para las personas con movilidad reducida, al igual que se hacen notar los esfuerzos de la EMT”. Sin embargo, “echamos de menos nuestra consulta en grandes obras. La Alameda se ha convertido en una trampa para las personas ciegas y quienes se mueven en silla de ruedas, porque están llena de obstáculos, además de un carril bici que no está identificado claramente. Por eso es tan importante la acción del ayuntamiento”.