Las concejalas Carmen Martín y Maricarmen Sánchez critican al grupo popular “por no dar ninguna solución al problema del aparcamiento de los vehículos” y piden al equipo de gobierno bonificaciones en los parking públicos aledaños, como Tejón y Rodríguez, San Francisco o Alcazabilla
El Grupo Municipal Socialista ha criticado la “total indiferencia del Ayuntamiento” hacia los vecinos afectados por las obras en el tramo alto de calle Carretería, tras una reunión de las concejalas Carmen Martín y Maricarmen Sánchez con propietarios de viviendas y de garajes en el número 61 de esta vía. Según Martín, responsable del distrito Centro en el PSOE, “el equipo de gobierno ha comenzado otra nueva obra de envergadura sin dar información a los afectados. Es más, han sido los propios obreros quienes amablemente han pedido a los vecinos que saquen sus coches de los garajes en menos de dos días para evitar que se queden encerrados, mientras que las llamadas al Consistorio, a la Junta de Distrito y a la Gerencia Municipal de Urbanismo no han sido atendidas”, ha denunciado la edil.
Martín ha denunciado que “de la noche a la mañana estos residentes en Carretería 61 se han visto obligados a buscar plazas de aparcamiento para sus vehículos, con el coste de más de 300 euros, porque algunos trabajan fuera de la ciudad”. La socialista exige al equipo de gobierno “que se ponga en contacto con ellos, porque tienen muchas dudas, y quieren bonificaciones para utilizar los aparcamientos cercanos a sus viviendas, algo que el Ayuntamiento debería haber previsto mucho antes de comenzar las obras para no penalizar a vecinos y comerciantes con una obra que durará muchos meses”, ha zanjado por su parte.
A la reunión con la comunidad de propietarios ha asistido la responsable de Comercio en el grupo socialista, Maricarmen Sánchez, que ha señalado que “es la segunda vez que esta obra afecta a los empresarios sin una solución por parte del Ayuntamiento”. Sánchez ha recordado que las obras en el primer tramo de la calle, junto a la Tribuna de los Pobres, supuso “el cierre de una docena de negocios porque las obras empezaron tarde, se podría haber aprovechado los meses más duros de pandemia”, mientras que “el retraso puso en tela de juicio la financiación europea a través de los fondos Edusi, porque casi no se respetan los plazos”.
Así, Maricarmen Sánchez pide nuevamente “ayudas a los comerciantes para el pago de impuestos municipales, porque el espacio en aceras que se ha dejado para el paso de peatones y los clientes en los comercios es muy estrecho, no hay posibilidad de terraza y los cambios en la movilidad ya no incentivan ir a consumir a calle Carretería, además de que el ruido es atronador”.
Sánchez ve también en la falta de movilidad “un peligro para la atención en situación de emergencias. Ni Bomberos, ni Policía ni las ambulancias pueden llegar hasta las viviendas, tampoco conocemos el plan de evacuación del Ayuntamiento, nos tememos que no existe”. Además, “no se ha tenido en cuenta la voz de los vecinos para revisar el proyecto urbanístico en la calle. No quieren bancos, porque indican que la puerta de sus casas ya se ha convertido en una concentración de despedidas de soltero/a. Si encima ponen bancos, el botellón está asegurado, temen los residentes”.
El presidente de la comunidad de propietarios del número 61 de calle Carretería, Diego Ortega, ha llamado al Ayuntamiento hasta en cinco ocasiones y se ha personado en la Gerencia Municipal de Urbanismo, sin éxito en sus indagaciones sobre información de la obra “ni propuestas para el aparcamiento de nuestros vehículos, que se mueven a diario”. Ortega ha denunciado que los vecinos se sienten “absolutamente abandonados, con desidia por parte del Ayuntamiento de Málaga y de Urbanismo. Lo poco que sabemos sobre el plazo de los trabajos y cómo afectarán a la calle lo hemos averiguado gracias a los operarios de las empresas y a los periódicos. Para el equipo de gobierno no somos votos representativos. Acometieron una obra sin informarnos y sin avisar que el suelo se levantaría el viernes (14 de octubre). Esta falta de sensibilidad no es tolerable”.
Los padres de Juan Trujillo se han visto afectados también por estas obras en calle Carretería, porque son propietarios de una vivienda y de garaje. “¿Cómo es posible que el equipo de gobierno haya dado luz verde a unas obras que estarán meses dejando la calle abierta en canal y sin reunirse antes con los propietarios? ¿Es que no pintamos nada en esta historia?”, se ha preguntado Trujillo. “Esta absoluta indiferencia del Ayuntamiento no la podemos dejar pasar. Hemos llamado por teléfono al Ayuntamiento, hemos escrito correos electrónicos a la Gerencia Municipal de Urbanismo. Nadie nos contesta”, se ha lamentado.
“Aquí hay más de una docena de vecinos con plaza de aparcamiento que no podrán utilizarla durante meses, personas que trabajan fuera y que necesitan su coche a diario. Pero el equipo de gobierno ni siquiera nos ha ofrecido un lugar alternativo para dejar nuestro vehículo. La plaza de aparcamiento está ahora en unos 300 euros en este entorno. ¿Quién va a pagar esto?”, se ha preguntado. “Queremos bonificaciones en los aparcamientos públicos cercanos, aunque sea pagando una mensualidad simbólica. Nos han dejado en la estacada”, ha zanjado este vecino.