Pérez: “Esta escalada descontrolada en el precio de las viviendas no es un accidente ni un fenómeno inesperado. Es el resultado directo de la inacción deliberada del Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía”
El Grupo Municipal Socialista ha denunciado que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, era plenamente consciente de la grave situación que se avecinaba en el mercado inmobiliario de la ciudad, pero optó por no actuar, lo que ha provocado una crisis habitacional sin precedentes. Según datos contrastados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y las plusvalías municipales, los precios de la vivienda en Málaga han experimentado un crecimiento alarmante, con un incremento del 65% en la provincia en los últimos diez años y hasta un 107% en la capital. «Esta escalada descontrolada en el precio de las viviendas no es un accidente ni un fenómeno inesperado. Es el resultado directo de la inacción deliberada del Ayuntamiento de Málaga», ha declarado el portavoz socialista, Daniel Pérez.
Los datos publicados por el Ministerio de Vivienda demuestran que el crecimiento paulatino en el precio de la vivienda se fue acentuando poco a poco, con una clara ascensión en los últimos años, coincidiendo con los gobiernos del PP en ambas administraciones con competencias en esta materia: Junta y Ayuntamiento de Málaga. De esta manera, los socialistas señalan a dos responsables directos de esta crisis, Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, y Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía. Ambos, según el PSOE, “contaban con datos suficientes para prever el colapso del mercado inmobiliario y el impacto devastador sobre miles de familias malagueñas. El Ayuntamiento tenía acceso a información clara sobre el crecimiento exponencial de los precios no solo a través del INE, sino también gracias a las plusvalías municipales, que reflejan con precisión el alza en el coste de las compraventas», explicó el dirigente socialista.
Por su parte, la Junta de Andalucía también contaba con datos sobre la situación. Los incrementos en los impuestos sobre actos jurídicos documentados y transmisiones patrimoniales (IAJD e ITP) confirmaban que los precios seguían una tendencia descontrolada. Sin embargo, ambos líderes del Partido Popular, en lugar de tomar medidas para aliviar la presión sobre las familias, decidieron recortar los fondos destinados a la construcción de Viviendas de Protección Oficial (VPO). «Ambos dirigentes han contribuido a crear el caldo de cultivo perfecto para una crisis habitacional que está expulsando a miles de malagueños de su ciudad. Sabían del grave problema que venía y decidieron no hacer nada», sostiene Pérez.
Málaga, la ciudad más cara de España para alquilar y comprar
El aumento desmesurado del precio de la vivienda ha colocado a Málaga como la ciudad de España donde más ha crecido el coste de los alquileres. Además, la provincia se ha convertido en la que registra el mayor incremento en el precio de venta de viviendas. La falta de medidas para paliar esta situación ha dejado a muchas familias malagueñas en una situación insostenible.
«Es inaceptable que una ciudad que debería estar construida para sus ciudadanos, se haya convertido en un paraíso para inversores extranjeros y grandes fortunas, mientras las familias malagueñas no pueden permitirse ni alquilar ni comprar una vivienda», ha expresado el portavoz socialista.
Los datos son contundentes: Málaga es la provincia que registra la mayor brecha entre la renta media de sus habitantes y el precio de las viviendas. Esto obliga a las familias a destinar un porcentaje desorbitado de sus ingresos para poder acceder a una vivienda. «Estamos ante un drama social de enorme magnitud. Mientras las administraciones del Partido Popular miran hacia otro lado, las familias malagueñas están al borde de la exclusión habitacional», criticó la edil socialista Carmen Martín.
Otro de los factores que ha empeorado la situación ha sido la masificación de las Viviendas de Uso Turístico (VUT). Málaga cuenta ya con 12.000 VUT, superando a Barcelona, Madrid o Sevilla, siendo la que más registra en toda España. «La proliferación de pisos turísticos está vaciando barrios enteros, sobre todo en el centro histórico, donde los malagueños ya no pueden vivir. El centro se ha convertido en un escaparate para turistas, mientras los residentes de toda la vida se ven expulsados», denunció la concejala.
Según los últimos datos del IMV, solo en los meses de julio y agosto ha incrementado en 3.000 el número de demandantes, por lo que ya hay más de 29.000 personas registradas en el Ayuntamiento como demandantes de vivienda. Mientras que anualmente unos 5.000 malagueños se ven obligados a abandonar la ciudad, buscando ciudades dormitorio más asequibles o incluso marchándose fuera de la provincia. En total, en los últimos años, el éxodo ha alcanzado a 50.000 personas, y algunos años el crecimiento de la ciudad ha sido negativo.
«Estamos viendo cómo se levantan torres y grandes desarrollos que solo benefician a quienes pueden pagar millones por una propiedad. Mientras tanto, no se construyen viviendas que sean accesibles para la mayoría de los malagueños», subraya la responsable de Vivienda en el grupo socialista.
En 2023, el Ayuntamiento de Málaga solo visó una Vivienda de Protección Oficial, un dato que pone de relieve el abandono de la política de vivienda pública. Además, la última promoción de VPO lanzada por el Instituto Municipal de la Vivienda quedó desierta, ya que los adjudicatarios no pudieron hacer frente a los altos precios impuestos por el propio consistorio.
Por último, Martín ha asegurado que la situación es insostenible: «Málaga se ha convertido en un laboratorio de especulación inmobiliaria donde los malagueños no tienen cabida. Es hora de que el Ayuntamiento y la Junta dejen de mirar hacia otro lado y asuman su responsabilidad en la crisis habitacional más grave que ha vivido esta ciudad».