Una comunidad de vecinos de calle Guadalbullón advierte de que salen chispas de electricidad de los grifos de cocinas y duchas tras abrir el agua desde el pasado 24 de diciembre, pero que ni el concejal responsable del distrito, Francisco Pomares, les ha tomado en serio, mientras que Servicios Operativos y el Instituto Municipal de la Vivienda se niegan a intervenir tras considerar que el auxilio no es competencia municipal
Las concejalas Alicia Murillo y Lorena Doña, responsables respectivamente de Vivienda y del distrito Palma-Palmilla por el grupo socialista, exigen al Ayuntamiento de Málaga que atienda la llamada de una comunidad de vecinos en la calle Guadalbullón de la capital, porque desde la pasada Nochebuena “salen chispas de los grifos de sus cocinas y sus bañeras dan descargas eléctricas”, luego “están aterrados por el riesgo de electrocución y ni se asean ni preparan comida” en estas 16 viviendas.
El Grupo Municipal Socialista ha atendido la llamada “a la desesperada” de medio centenar de personas que ven que “hay un problema de contacto entre el agua y la luz”, una situación muy grave que no ha sido atendida por el Consistorio, ha expresado la edil Lorena Doña, que se ha reunido con los demandantes. “Los vecinos afirman que ni la Junta de Distrito, ni el propio concejal Francisco Pomares y tampoco el administrador, Servicios Operativos, ni el Instituto Municipal de la Vivienda les ha tomado en serio. Todos se han pasado la pelota y aquí están estas 16 familias, sin ducha ni usar sus cocinas desde Nochebuena por temor a quedarse pegados a los grifos, que echan chispas incluso cuando el agua no corre”.
Para la socialista, “aunque no sea una competencia municipal, el Ayuntamiento no puede hacer oídos sordos ante esta gravísima situación y al menos debe tomar medidas preventivas para evitar males mayores, debería asesorar a los vecinos y atenderles para resolver este problema cuanto antes, tras desenmarañar esta trama burocrática que les impide saber a qué puerta pegar para que les hagan caso”.
Para la concejala Alicia Murillo, “estas familias se encuentran en una situación de total indefensión y es aquí donde debe velar la administración local por sus derechos”. Desde el Grupo Socialista “entendemos que la situación que allí se está dando es tan grave y peligrosa para la vida de los vecinos que solicitamos al Ayuntamiento que a través del Instituto Municipal de la Vivienda se ponga a disposición a profesionales que ayuden a los vecinos a solucionar el problema. Porque el riesgo de electrocución es claro y evidente”.
Además, la socialista ha indicado que “los vecinos se han puesto en contacto con el distrito y han dado parte desde el primer momento”. De hecho, fueron los propios bomberos y hasta agentes de la Policía Local quienes advirtieron del peligro de incendio al coincidir el agua con la electricidad tras levantar acta del atestado. “En estos hogares hay personas mayores y niños pequeños que pueden sufrir una aparatosa descarga, con unas chispas que el pasado 24 de diciembre eran tan fuertes que llamaron a Emergencias inmediatamente”. También notificaron este problema a ENDESA, la compañía responsable del suministro eléctrico, cuyos técnicos no atajaron el problema.
A la cabeza de los vecinos ha tomado la iniciativa Daniel Manuel Rosa, residente también en el número 15 de Guadalbullón, en la barriada de La Palma. “Tuve que ducharme en el hospital tras una analítica hace unos días, porque en mi casa no me atrevo, salen chispas de la bañera”. Este vecino también cocina en su casa, “porque te la juegas a que te dé un chispazo. Hay descargas hasta con el grifo cerrado”. Daniel Manuel Rosa ha recopilado toda la información del atestado de Policía Local del pasado 24 de diciembre, que ya está en manos del Defensor del Pueblo Andaluz y en trámite para llevar el asunto a la Fiscalía. “No podemos creernos aún que el concejal del distrito, el director del distrito, el administrar de fincas y hasta el Colegio de Administradores de Fincas hayan hecho mutis por el foro, nos han dado la espalda”, ha zanjado.