Con una moción urgente en el pleno de enero aprobada por unanimidad, el socialista Daniel Pérez se gana el compromiso de todos los grupos municipales “para poner en jaque los postulados del PP para mantener este impuesto a la muerte, que obliga a los hijos a endeudarse hasta en 12.000 euros para no perder la casa de los padres”
El Ayuntamiento de Málaga eliminará el impuesto de la plusvalía por herencia mortis causa cuando el bien transferido es la vivienda habitual. De esta forma, el portavoz socialista Daniel Pérez se ha ganado el apoyo de todos los grupos municipales para forzar al alcalde, Francisco de la Torre, “a acabar con un tributo injusto por el que los hijos se tienen que endeudar hasta en 12.000 euros para no perder la casa de sus padres”. Este apoyo pone en jaque “los postulados del PP, que mantiene un impuesto a la muerte que es confiscatorio”. Para poner un ejemplo, Pérez ha hablado de los casos de María Rubio, Yolanda Ochando, Rosaría Carrión “y muchas otras que soltaron lágrimas en este salón de plenos porque no tenían patrimonio para pagar la plusvalía y que afortunadamente le ganaron la batalla al Ayuntamiento de Málaga. A ellas se les pedía 8.000 euros en concepto de plusvalía, indebidamente cobrada”.
“¿Cómo es posible que un vecino del barrio de Miraflores que ha heredado la vivienda familiar valorada en 60.000 euros tenga que pagar hasta 12.000 euros de plusvalía?”, le ha espetado Pérez directamente al alcalde de la ciudad. Por eso, “los socialistas hemos presentado esta moción con espíritu de justicia social. Pero no vamos a cejar en nuestro empeño de que retire la plusvalía por herencia. Se comprometió en 2019 y en pasado el ecuador de la legislatura aún no ha hecho nada”. El socialista le ha pedido al popular que “sea valiente y tan beligerante con un impuesto que grava a las familias más humildes como lo hizo con el de sucesiones, que sólo afecta a los herederos con más de un millón de euros de herencia”, ha agregado.
Durante la defensa de la moción urgente del PSOE en el pleno de enero, Pérez ha afeado al alcalde, Francisco de la Torre, “que no cumple sus compromisos, algo a lo que ya estamos acostumbrados”. Se refiere a la promesa que hizo De la Torre durante la campaña electoral de 2019, la de eliminar sin condiciones el impuesto de la plusvalía por herencia mortis causa, que pagan unas 15.000 personas en la ciudad de Málaga y que representa casi 20 millones de euros de ingresos para las arcas municipales. Tras una enmienda del PP para incluir que se haga “de manera progesiva”, la moción ha salido adelante. Ahora queda la pelota en el tejado del Ayuntamiento. “Esperemos que se acabe con la plusvalía por herencia y que se haga en la mayor brevedad posible”.
Una rebaja obligada vestida como el cumplimiento de una promesa
Antes de la votación de la moción, el líder socialista le ha recordado a De la Torre que “es una ofensa que el PP intente vestir la bajada del 36% en las cuotas de la plusvalía que se da como consecuencia de aplicar la sentencia del Tribunal Constitucional, como un cumplimiento de la promesa electoral del alcalde. Pero no es así”. De hecho, el Gobierno central incluyó en la modificación del articulado una rebaja voluntaria que se consigue tras la autorización potestativa para que los ayuntamientos apliquen un coeficiente reductor de hasta 15 % en el valor catastral en el Impuesto de Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana para poder reducir la cuota de plusvalía que pagan los vecinos, pero al que el Ayuntamiento ha decidido no acogerse.
El portavoz socialista ha calificado la eliminación del impuesto de la plusvalía por herencia “como una defensa del municipalismo, en el que no cree el PP que ahora gobierna la Junta de Andalucía. Porque mientras Málaga ha recibido 20 millones de euros más por parte del Gobierno central, ¿saben cuánto nos llega del gobierno andaluz? 165.000 euros. Eso no da ni para pagar las nóminas de los casi 30 cargos de confianza contratados a dedo por el señor alcalde en los momentos más duros de la pandemia. Está claro que están en lo de siempre. Invito yo, pero pagas tú. Imponen el afán recaudatorio a la justicia redistributiva”, ha zanjado.