El edil socialista Mariano Ruiz recuerda que tanto Ayuntamiento como Gerencia Municipal de Urbanismo continúan “con un procedimiento erróneo, porque han concedido licencia a la promotora de la obra sin tener en cuenta que no hay informe positivo del impacto sobre el vecindario”
El concejal socialista Mariano Ruiz, responsable en este grupo del área de Urbanismo y del distrito Málaga Este, ha vuelto a pedir al equipo de gobierno local “que dé marcha atrás a la construcción de la gasolinera en La Pelusa”, junto a cientos de viviendas, en algunos casos a menos de diez metros, “y que va a entrañar que muchas familias respiren sustancias contaminantes en sus casas durante todo el día”. Ruiz ha insistido en que “tanto Ayuntamiento como la Gerencia Municipal de Urbanismo recaen en un procedimiento erróneo”, puesto que “han concedido licencia al promotor de la obra sin tener en cuenta el impacto que tendrá para la salud de las personas que vivirán junto a ella” en calle Potosí, en esta barriada del distrito Este.
Así lo ha manifestado el edil tras recibir a un grupo de vecinos de La Pelusa, que han presentado alegaciones al proyecto en el Registro del Ayuntamiento. “Estas familias están en plazo para presentar sus alegaciones. Paco de la Torre tiene todavía tiempo para dar marcha atrás a esta barbaridad, que pone en peligro la vida de las personas, con una gasolinera low cost que no creará empleo pero sí rebajará la calidad de vida de decenas de familias”, de los usuarios y usuarias de una residencia próxima y hasta a los alumnos de varios centros educativos. “Desde el PSOE vamos a seguir defendiendo los derechos de estos malagueños, como hemos hecho desde el principio”, puesto que el grupo socialista se sumó desde abril de 2021 a “una lucha de David contra Goliat”.
Ese mismo mes, “lejos de promover una mejora en la calidad de vida de los vecinos de La Pelusa, aprobó en Junta de Gobierno Local de forma inicial el Plan Especial de instalación de suministro de carburantes y combustibles en esta parcela del número 8 de la calle Potosí, “castigándoles por colocar una gasolinera justo en el corazón de la barriada”. A raíz de esta decisión, la asociación de vecinos Gálica de La Pelusa, con su presidenta Inmaculada de la Torre al frente, inició movilizaciones contra el establecimiento de esta estación de suministro de hidrocarburos a escasos 20 metros de casas donde viven unas 4.000 personas, a 200 metros de un colegio y 500 de dos institutos, otro colegio más, una guardería y una residencia de la tercera edad. Según el socialista, se pretende instalar una estación de autoabastecimiento de combustible, sin operarios, con dos grandes bidones de gasolina “que suman más de 70.000 litros de combustible”, con el consiguiente peligro por vivir junto a las emisiones de gases contaminantes, “en un lugar donde ya hay tres gasolineras cercanas y, además, donde no se espera la creación de empleo porque serán los propios clientes quienes se echan la gasolina”.
El Ayuntamiento, advertido por divulgación de datos personales
Para la concesión de licencia de obras en la parcela, el Ayuntamiento inició el procedimiento de creación de un plan especial que sólo ha salido adelante con el apoyo del Partido Popular. Además, “el PP ha inclinado la balanza sobre el empresario en todo momento, en vez de defender a los vecinos”, ha manifestado Ruiz, que ha recordado que el Consejo de Trasparencia y Protección de Datos de la Junta de Andalucía ha iniciado de oficio un proceso sancionador al Ayuntamiento de Málaga tras la denuncia interpuesta por la asociación de vecinos porque, en sus palabras, “se divulgaron datos personales de los residentes en La Pelusa que están en contra de la gasolinera”, ha aseverado Mariano Ruiz.
Ruiz denuncia la connivencia del Ayuntamiento con la empresa “en un claro ejercicio de compadreo con los promotores de la obra de la gasolinera en este barrio y en contra de la asociación de vecinos Gálica”. Para Mariano Ruiz, “Paco de la Torre ha retorcido el procedimiento administrativo, pero lo que es más grave aún en esta situación es que han atentado contra los derechos de protección de datos de los cientos y cientos de vecinos y vecinas que se manifestaron en contra de esta gasolinera al facilitar datos personales de centenares de personas que no quieren respirar benceno en sus casas”.