El portavoz socialista, Dani Pérez, arranca al Ayuntamiento el compromiso para crear una mesa de trabajo en coordinación con los agentes sociales para “dar respuesta a la falta de vivienda asequible y frenar la marcha de más de 30.000 malagueños a los municipios limítrofes”
El portavoz socialista, Dani Pérez, ha lamentado que el alcalde de Málaga vete crear una mesa técnica sobre la sequía y el agua durante el Consejo Social de la Ciudad celebrado este jueves en el Ayuntamiento. “Los principales embalses de nuestra provincia han llegado a número rojos, padecemos fenómenos meteorológicos extremos, y hoy, estamos a punto de tomar medidas de urgencia por una sequía persistente que arruina a nuestras empresas, nuestra agricultura, a la fauna y flora local, y que preocupa a los ciudadanos. Es lamentable que con estas circunstancias el Partido Popular se niegue a trabajar para revertir los efectos de la sequía y construir un futuro sostenible para Málaga”, ha criticado.
Esta propuesta socialista de crear una mesa técnica para abordar la emergencia climática se produce tras rematar “uno de los años hidrológicos más pobres conocidos en décadas”, con embalses “a la mínima ocupación, un invierno muy caluroso y seco”, porque “la evidencia del cambio climático es innegable aunque haya grupos que lo nieguen”. Por eso, “no podemos entender cómo el alcalde se niega a una mesa de trabajo que reuniría a expertos de la Universidad de Málaga, a los grupos políticos, a agentes sociales y a oenegés que trabajan por la sostenibilidad y la protección del medio ambiente para aportar soluciones para que la ciudad deje de ser una isla de calor responsable del 3% de fallecimientos por el incremento de temperatura”.
En este sentido, Pérez ha agregado que se debe lanzar un mensaje a la ciudadanía, “una respuesta de manera coordinada para garantizar la eficiencia en el uso del agua. Pero esto no pasa por imponer un tarifazo a las familias, como hoy (este jueves) se ha aprobado en comisión extraordinaria en nuestro ayuntamiento con subida de entre el 44% y el 103% en el recibo de EMASA, sino la de aprovechar el dinero que llega del Gobierno central, más de 100 millones de euros, para dar una localización a la futura desaladora. Debemos ser ejemplo de acción por nuestros ciudadanos, de trabajo en unidad por la sostenibilidad, por la resiliencia y en la lucha contra el cambio climático”.
Así, ha pedido a la Junta de Andalucía “que trate de empatar los recursos que llegan desde el gobierno de Pedro Sánchez. La construcción de una nueva desaladora debe ir acompañada de otros medios del gobierno regional, la Junta de Andalucía tiene la obligación moral y de actuar de inmediato. Para salvaguardar el futuro de Málaga. La inacción no es una opción, como tampoco es castigar a los consumos más responsables, los de personas mayores que viven solas, con un tarifazo del agua”. Para el socialista la solución pasa por “implementar programas para concienciar a la ciudadanía sobre el uso responsable del agua. En segundo lugar, implantar medidas de apoyo para la adopción de tecnologías que reduzcan el consumo de agua en hogares y negocios, facilitar la captación y contención de agua de lluvia a nivel doméstico” y, como el PSOE propuso en comisión de Sostenibilidad Ambiental con una moción hace unas semanas, “procurar las aguas del freático de la ciudad que se despilfarra en el subsuelo de aparcamientos municipales y de campos de fútbol, por ejemplo”.
Alianza por la vivienda
Por otro lado, Dani Pérez ha logrado el compromiso del Ayuntamiento para crear una mesa de trabajo en coordinación con los agentes sociales para “dar respuesta a la falta de vivienda asequible y frenar la marcha de más de 30.000 malagueños a los municipios limítrofes”. En esta línea, el portavoz socialista ha pedido a todas las administraciones “remar en la misma dirección para frenar la mayor crisis social que vive Málaga con “una gran alianza por la vivienda ante una situación récord de subida de precios de alquiler y de compra y una lista de más de 26.000 demandantes en la ciudad”.
Pérez ha recordado una búsqueda que realizó ayer en un portal inmobiliario, donde pudo comprobar la gravedad del problema: “Que sólo haya un piso en alquiler de dos habitaciones y al menos 80 metros cuadrados por menos de 900 metros en todo el distrito de Cruz de Humilladero es, sin duda, una crisis habitacional muy seria. La población es la misma porque viene gente de fuera con mucho dinero que puede comprar un piso de 3 millones de euros, pero la realidad es que la gente joven, la gente productiva, los malagueños que han nacido aquí se ven obligados a irse a municipios limítrofes u otras comunidades. Muchos de ellos están teniendo que decidir entre comprar carne o pescado o pagar el alquiler de su casa, por lo que es fundamental que las administraciones trabajen de forma conjunta en la construcción de vivienda pública”, ha zanjado.