La viceportavoz socialista, Begoña Medina, recrimina al Ejecutivo local “porque en el Consistorio no se separan los plásticos de los restos orgánicos ya que no hay contenedores de recogida selectiva”, a la vez que pide el impulso de un plan de reducción progresiva de estos envases contaminantes en todas las áreas municipales, suprimiendo además las bolsas en los mercadillos que terminan en el suelo tras su celebración
La viceportavoz socialista, Begoña Medina, defenderá el próximo lunes una moción en la Comisión de Sostenibilidad Medioambiental para exigir al Ayuntamiento el impulso de un plan de reducción progresiva del uso de plásticos en los edificios y áreas municipales, eliminando los envases de plásticos y bolsas también en los mercadillos “como el de Carretera de Cádiz, donde al final de la jornada se dejan centenares de bolsas en el suelo”. La socialista ha exigido al equipo de gobierno local “que debe de dar ejemplo a la ciudadanía, empezando por nuestra casa, el Ayuntamiento, donde no se separa los residuos orgánicos de los envases ni de los plásticos puesto que no hay contenedores de recogida selectiva”. Los socialistas han presentado mociones e iniciativas sobre esta materia desde el año 2009, “obteniendo del equipo de gobierno siempre la callada por respuesta”, asevera Medina.
En rueda de prensa, la responsable socialista ha insistido en que “el plástico es una de las mayores amenazas del planeta en el siglo XXI. Un producto de uso diario presente en miles de lugares habituales pero cuyo daño ecológico avanza de forma silenciosa pese a los esfuerzos de países por el reciclaje de este material”. De hecho, en España se producen en torno a 8.476 millones de bolsas al año, lo que equivaldría a unas 180 por persona y año. “Los plásticos de un solo uso, que vemos a diario en hogares, restaurantes, empresas, supermercados y otros contextos, acaban contaminando mares y océanos de todo el mundo. Por eso, Paco de la Torre y la responsable de Sostenibilidad Medioambiental en nuestro ayuntamiento deberían de dar ejemplo”. Se calcula que, anualmente, 8 millones de toneladas de plástico llegan al mar y el 75% terminan en el fondo, provocando graves consecuencias en los ecosistemas marinos con la muerte de un millón de aves marinas y de 100.000 mamíferos marinos al año.
Medina ha expresado que “la responsabilidad medioambiental pasa por eliminar el uso de plásticos, procedentes del petróleo, desde las propias administraciones”. Por eso, propone con su moción “que en ninguno de los organismos municipales y empresas se entreguen bolsas que no sean reutilizables o biodegradables”, además de que el equipo de gobierno estudie la promoción de campañas informativas sobre la importancia de reducción de plásticos en las viviendas, comercios y organismos”. Precisamente, en el caso de los comercios, la viceportavoz socialista insta al equipo de gobierno a promover acuerdos y ayudas con los pequeños comercios de la ciudad, con la finalidad de ir sustituyendo paulatinamente el uso de bolsas de plástico.
El Ayuntamiento no recicla
La viceportavoz socialista advierte de que “el PP en el Ayuntamiento tiene un comportamiento del siglo pasado, puesto que no hay contenedores para separar residuos. Podemos comprobar cómo los plásticos que se usan en las instalaciones del Ayuntamiento son depositados en los contenedores de orgánico, por no existir recipientes en cada una de los departamentos que permitan su separación”. Así, los eventos de protocolo “que organiza el equipo de gobierno del PP en la Casona del Parque, los residuos que se generan, tampoco son separados”. Pide a Limasam, como empresa municipal competente en la materia, que sea la encargada del suministro de estos recipientes de enseres para garantizar la recogida selectiva.
“Otra asignatura pendiente es la de mejorar la gestión en nuestro Centro Ambiental de Málaga (CAM), dotándole de más medios humanos y materiales para conseguir una separación de nuestros residuos más eficaz”, añade Begoña Medina. Para la socialista, “hay que mejorar la recogida selectiva evitando ver montañas de residuos fuera del contenedor por estar llenos, así como facilitar más contenedores a las barriadas que aún no disponen de suficientes contenedores para este residuo”.
“Respetar el medio ambiente supone, a fin de cuentas, un cambio de mentalidad y de costumbres”, ha defendido Medina, que recuerda cómo “hace años a través de una iniciativa socialista en el Senado”, concretamente en la Comisión de Medio Ambiente y cambio Climático del Senado y también en el Congreso de los Diputados, “se consiguió transponer, de manera inmediata, al ordenamiento jurídico español la Directiva 2015/720/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 29 de abril de 2015 por la que se modifica la Directiva 94/62/CE en lo que se refiere a la reducción del consumo de bolsas de plástico ligeras. También se propuso impulsar modificaciones legislativas para que “en el etiquetado de las toallitas húmedas se advierta siempre, de forma destacada, que no deben tirarse por el inodoro por el peligro de atasco en cañerías y depuradoras y que deben ser desechadas en la papelera o en la basura”.
Ahora, con la nueva Ley de Residuos y suelos contaminantes se prevé entre otras medidas, “una reducción del 50% de la venta de botellas de plástico para bebidas en 2030, y se marca que para finales de esta década se logre que el 100% de los envases sean reciclables”, ha apuntado la responsable socialista. Además, “se contempla la obligación para las administraciones de promover la instalación de fuentes de agua potable en espacios públicos. Así como el deber de implantar alternativas a la venta de bebidas envasadas y a la distribución de vasos de un solo uso en eventos públicos también a partir de 2023”.