Los socialistas explican al equipo de gobierno que el Ministerio para la Transición Ecológica sufraga en un 95% los costes de actuaciones para la restauración de ecosistemas fluviales, cuyo desbordamiento por la falta de actuación municipal suele ser, junto a la falta de drenaje, la causa de crecidas que afectaron por ejemplo a los vecinos de Campanillas en 2020
La viceportavoz socialista, Begoña Medina, recuerda que la limpieza de los 99 cauces y arroyos de la ciudad de Málaga es una competencia municipal, tras dar el Tribunal Supremo la razón a la Junta en 2018, señalando que es el Consistorio el garante de la conservación de estos eco sistemas fluviales en el municipio. Ahora, Medina ha señalado que “el Ayuntamiento tendrá un aliado en el Gobierno central, después de que se haya publicado la convocatoria de ayudas del Ministerio para la Transición Ecológica para la puesta en marcha de actuaciones de restauración de estos cauces, “para reducir el riesgo de inundaciones en entornos urbanos, que podrán ser sufragadas hasta en un 95%”. Estas ayudas oscilan entre los 500.000 euros y 4 millones de euros por proyecto.
La responsable socialista del área de Sostenibilidad Medioambiental ha insistido en que “el Ayuntamiento debe solicitar estas ayudas, aún más cuando Servicios Operativos”, área que gestiona la concejala Teresa Porras, “no ha hecho los deberes preparando a la ciudad ante la posibilidad de fuertes lluvias”. De hecho, mientras que la edil del PP aseguró en comisión que se cumplía con la limpieza y mantenimiento de los cauces y arroyos señalados por el Plan Anual de Protección, el último informe de este organismo en septiembre de 2021 dio fe de que sólo se actuó en 12 puntos críticos de los 153 señalados en el plan”, una supuesta dejación de funciones que Begoña Medina califica como “una gran responsabilidad”.
Desde 2019 hasta la actualidad se ha triplicado el número de incidencias en las tres cuencas de la ciudad, Guadalhorce, Guadalmedina y zona Este. Medina se ha dirigido también a la Gerencia Municipal de Urbanismo, competente de la gestión de proyectos para adecuar los cauces y conseguir, junto a EMASA, que las pluviales lleguen al mar mediante las mejoras del encauzamiento. Por ello, la solicitud de las ayudas debe coordinarse atendiendo a proyectos “bien trabajados desde la GMU, porque es el momento de recibir la ayuda de otras administraciones para la limpieza y conservación de los cauces y arroyos de nuestro municipio, además de la inversión en sistemas de drenaje sostenibles, la mejora de la permeabilidad y el incremento de los valores ambientales de los ríos en zonas urbanas”. También se contemplan actuaciones para mitigar y adaptar los entornos urbanos al riesgo de inundación, actuaciones “que deberán contribuir a la mejora del estado ecológico del sistema fluvial”, ha agregado la socialista.
Una oportunidad de cara a la candidatura de la Expo 2027
La viceportavoz socialista ha explicado que el plazo de presentación de propuestas se extenderá hasta el 16 de marzo de 2022 para la solicitud de estas ayudas del Ministerio de Transición Ecológica, y que la selección se realizará en régimen de concurrencia competitiva, “con un sistema de valoración que se basa en la calidad técnica de las propuestas, su impacto positivo tanto ambiental como social y en criterios estratégicos como su permanencia en el tiempo”.
“Además de garantizar la tranquilidad de los ciudadanos en distritos que se han visto últimamente con el agua al cuello tras fuertes lluvias, las actuaciones en los cauces y arroyos con carácter sostenible será una también una buena carta de presentación de la ciudad, que será evaluada para la acogida de la Exposición Internacional de 2027”, que lleva el lema ‘Hacia una ciudad sostenible’. Medina pide al alcalde, Francisco de la Torre, que se acoja a las ayudas y ponga la limpieza y mejora de cauces y arroyos “como una de las prioridades en la agende municipal”, porque “hay que predicar con el ejemplo”. Estas ayudas del Gobierno central podrán llevar las actuaciones hasta los 200 kilómetros de cauces y de riberas, protegiendo a 40.000 personas del riesgo de inundación con soluciones integradas en la naturaleza y estrategias a largo plazo.