La viceportavoz socialista, Begoña Medina, denuncia que el regidor “prive de contar con una gran zona de esparcimiento” a los distritos más densamente poblados de la ciudad, Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero, “por evitar el coste del mantenimiento de su arbolado urbano”
La viceportavoz socialista, Begoña Medina, ha criticado al alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, por “sacrificar la salud de los malagueños en los dos distritos más poblados, Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero, por llenar de hormigón la parcela de Repsol”, privando a sus vecinos “de una oportunidad histórica para tener un pulmón verde en nuestra ciudad».
Así lo ha manifestado Medina sobre una demanda ciudadana, la de un parque central en los 177.600 metros cuadrados de la parcela de Repsol, “donde el equipo de gobierno debería demostrar conciencia medioambiental y sensibilidad hacia la ciudadanía, actuando en los barrios que tienen menos zonas verdes por habitantes y un claro déficit de árboles”, ha agregado la socialista.
Medina se ha preguntado: “¿Cuánto vale para el alcalde de nuestra ciudad la salud de los malagueños?”. La viceportavoz socialista ha denunciado que “De la Torre no pone reparos a gastar del erario público más de 15 millones de euros al año en museos franquicia, pero el mantenimiento de un pulmón verde que prevé salud para los malagueños lo ve como un gasto que no quiere asumir”.
“El dinero jamás debería ser un impedimento para poner a Málaga en la cima de ciudades sostenibles en Europa, es calidad de vida para nuestros vecinos y tenemos una oportunidad de oro para conseguir este pulmón urbano como tiene por ejemplo Manhattan en el High Park, el Parque del Príncipe en Cáceres”. Los espacios verdes” afectan positivamente a nuestra salud porque se relacionan con una menor mortalidad prematura, una mayor esperanza de vida, y menos problemas de salud mental y enfermedades cardiovasculares. Además, en los niños y personas mayores mejoran la función cognitiva”. También “ayudan a mitigar la contaminación atmosférica, el calor y el ruido, contribuyen al secuestro de CO2 y proveen oportunidades para la práctica de ejercicio y la interacción social”.
De la Torre, empecinado en el hormigón
El PP en el Ayuntamiento de Málaga da por cerrado el debate sobre el futuro de la parcela de Repsol con el proyecto residencial formado por cuatro rascacielos de hasta 34 plantas para viviendas de renta libre y oficinas, además de las viviendas protegidas, zona comercial y un hotel. Esto supondrá que “sólo el 36% de la parcela se dejará para zonas verdes, quitando a la ciudadanía la posibilidad de contar con un gran parque entre las avenidas de Juan XXIII y Europa”.
Según la socialista, “las tres cuartas partes de la parcela total es propiedad del Ayuntamiento. Si se quieren construir torres y un centro comercial en este terreno siempre se puede permutar con la SAREB”, afirma la socialista, que advierte de que “no se sostiene la afirmación del concejal de Urbanismo, Raúl López, de que se perderían 106 millones de euros si no se construye allí. Esta información es una versión sesgada”, apunta la edil del PSOE.
Y todo esto, porque “el alcalde no quiere gastar del dinero público para el mantenimiento de este gran vergel, una iniciativa que mejoraría la calidad de vida en las zonas más pobladas de Europa, que nos pondría a la altura de grandes capitales preocupadas por sus ciudadanos, que nos ayudará a ganar puntos de cara a la acogida de la Exposición Internacional de 2027”, ha agregado la responsable socialista del área de Sostenibilidad Medioambiental.
Indicadores nefastos en árboles y zonas verdes
Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero son los distritos más densamente poblados y, “según datos de un organismo municipal como el Observatorio de Medio Ambiente Urbano, están en números rojos de árboles y zonas verdes por habitante”. Los indicadores del OMAU desde 2020 “lo evidencian así, porque en La Luz-San Andres hay 0,77 m2/habitante de zona verde útil mientras que la medida de la ciudad es de 9,85 m2/ habitante”.
“Hay más espacios para hacer oficinas, torres y VPO y no hay que hacerlo en una parcela que la ciudadanía demanda para su uso y disfrute desde el desmantelamiento de los bidones de la Campsa. Y no hay que renunciar a la construcción de vivienda protegida porque siempre se puede negociar con la SAREB que construya en otro lugar”, ha explicado Medina. A este ‘banco malo’, según la tasación de la Gerencia Municipal de Urbanismo, habría que abonarles 33,1 millones por los aprovechamientos de la torre de 34 plantas que son de su propiedad y otros 8,9 millones a la propietaria del suelo para 400 VPO. “Hay mucho espacio en Málaga para construir esas viviendas protegidas”, ha manifestado la viceportavoz socialista.