El portavoz socialista Daniel Pérez exige este plan de acción para que el capital invertido no corra la misma suerte que el millón de euros invertido en el acondicionamiento de la zona, en el que se incluye la creación de una laguna artificial con 240.000 euros que hubo que enterrar poco después por orden de Aviación Civil
El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Daniel Pérez, ha exigido al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, la elaboración de un Plan Director que ordene “lógicamente” las obras en el campamento Benítez, donde “se ha enterrado por ahora casi un millón de euros en el acondicionamiento de este lugar, con una laguna artificial que hubo que secar poco más tarde porque carecía del preceptivo permiso de Aviación Civil”.
Por eso, el socialista insta a la Gerencia Municipal de urbanismo a que acate “todos los informes al respecto, y dándoles fecha, consignando en el mismo la instalación de luminaria, fuentes de agua potable, servicios públicos, arreglo de arquetas rotas y vigilancia durante el horario de apertura”.
De hecho, un paseo por el campamento Benítez ofrece una realidad distinta a la perseguida por el PP en julio 2017, “cuando se apresuraron a inaugurar de manera partidista y sin informar al resto de grupos políticos un monte que costó mucho dinero a los malagueños y que, con las obras paradas y sin vigilancia, sin servicios ni áreas de descanso iluminadas, el aspecto es desangelado”. Tras ello, el Partido Popular recibió “un aluvión de críticas vecinales debido a la nula adecuación del espacio para el libre uso del mismo por los vecinos y vecinas de Málaga”, ha aseverado Pérez.
Además, los socialistas piden a Francisco de la Torre que destine una partida presupuestaria suficiente para iniciar el desdoblamiento del arroyo del Cañuelo en los próximos presupuestos, así como a crear una comisión medioambiental sobre
el Parque Campamento Benítez, “dando voz en la misma a las asociaciones del distrito de Churriana, así como asociaciones con carácter ambientalista que trabajan en el distrito, para adoptar cuantas mejoras sean necesarias en los proyectos a elaborar”.
El portavoz socialista Daniel Pérez exige, por otro lado, al equipo de gobierno del PP y de Ciudadanos el impulso un plan de accesibilidad al Parque Campamento Benítez desde el Camino de Coín “para que su uso se popularice entre los vecinos del distrito que adolecen de zonas verdes extensas”, así como a “poner en marcha las medidas oportunas para proteger y salvaguardar la existencia de la especie de sapo en peligro de extinción que vive en la zona”.
Abandono absoluto en la actualidad
Desde su improvisada apertura, poco ha cambiado en la fisionomía del parque, porque las deficiencias continúan ahí pese a llevar más de dos años abierto al público. Las luminarias no funcionan porque, al recargar sus baterías con la luz del sol pero no recibirla al hallarse al abrigo de las copas de los árboles, no funcionan; no existen fuentes de agua potable, no hay mantenimiento ni reparación de arquetas, tampoco hay urinarios ni servicios públicos. “Nada, absolutamente nada, se ha hecho desde entonces. Lo único realizado a tal efecto, y ha sido realizado por otra administración y fuera de dicho entorno, ha sido el acceso norte”, ha denunciado Daniel Pérez.
“Por lo tanto, podemos aseverar que las medidas para acondicionar los terrenos del Campamento Benítez como parque no están avanzando adecuadamente desde su recepción en el año 2013. Muy poco avance ha visto este espacio de más de 290.000 metros cuadrados, lo que hace que sean igualmente pocos los malagueños que se acercan a disfrutar del mismo a tenor de dichas deficiencias”.
“De hecho, a efectos prácticos, a día de hoy es lo mismo que ir a un monte, no cumpliendo la accesibilidad que se le presupone a un parque, imposibilitando o dificultando su visita a pie desde el distrito Churriana al que pertenece”.
Medidas correctoras necesarias
La Junta de Andalucía ha anunciado recientemente el desbloqueo de algunos proyectos de la zona. “Sin embargo, no es oro todo lo que reluce”, advierte el concejal socialista Mariano Ruiz. “La administración regional ha solicitado al Ayuntamiento de Málaga la modificación del proyecto con medidas correctoras, como la protección de especies autóctonas en el caso de un sapo, y del desdoblamiento del arroyo del Cañuelo”. Hasta donde conocen los grupos de la Oposición , “el alcalde Francisco de la Torre ha optado por arrancar las obras del parque, para ejecutar más adelante el desdoblamiento del arroyo, así como alguna modificación menor relativa a la creación de embalses, drenajes o muros pantallas”, ha informado Ruiz, que recrimina al PP que “tras más de dos años de su inauguración haya que volver a retocar el proyecto. De la Torre, antes, atacaba al antiguo gobierno de la Junta por estas exigencias, pero, sin embargo, ahora guarda silencio”, le ha espetado el edil socialista al regidor del PP.
“Desde el Grupo Municipal Socialista siempre hemos pedido la apertura a la mayor premura, pero comprendemos las demandas que el anterior equipo de gobierno de la Junta y el actual ponen sobre la mesa”. Esto lo manifiesta el concejal socialista Salvador Trujillo, responsable en del distrito de Churriana en el grupo municipal.
“Lo que no llegamos a entender es cómo es posible que no se hubiera pensado antes en cosas tan elementales y que no se haya planteado hasta ahora corregir los errores del proyecto”, afirma Trujillo, conocedor de las demandas de los churrianeros y churrianeras.
La edil socialista responsable del área de Medio Ambiente, Begoña Medina, ha puesto el foco en el montante económico que costará una obra que “ha sido abandonada durante tanto tiempo”. Según la concejala del PSOE, “no sabemos cuánto tiempo van a tardar en ejecutar las medidas correctoras que marca la administración regional. Las obras del parque supondrán unos 4,1 millones de euros y 6,1 millones de euros el desdoblamiento del arroyo del Cañuelo”, ha expresado Medina.
Además, “la inversión del orden lógico constructivo, es decir, hacer en primer lugar los trabajos del parque para después desdoblar el arroyo puede conllevar riesgos medioambientales difícilmente subsanables en el futuro. Máxime tras haber sido testigos del error cometido tras la inversión de más de 240.000 euros en la construcción de la laguna y su posterior prohibición por parte de Aviación Civil”, ha recordado Begoña Medina.