Los vecinos de Realenga de Wittemberg, una comunidad con mal acceso por carretera “por la inacción del equipo de gobierno”, piden desde hace años la mediación del Ayuntamiento en las negociaciones con la promotora de un complejo de viviendas y zonas recreativas que ofrece “compensaciones ridículas para comprar el terreno a los residentes” mientras el alcalde no se ha pronunciado como denuncia el concejal socialista Salvador Trujillo
El concejal socialista Salvador Trujillo, responsable del distrito de Churriana, ha pedido al equipo de gobierno “que se siente” con 40 familias de la Realenga de Wittemberg, una comunidad con vivienda unifamiliares de difícil acceso en Cortijo de Mazas y que ahora temen su desalojo tras salir adelante la construcción de un campo de golf. Según el socialista, llevan años esperando la respuesta del alcalde, “quien ya tomó parte en esta operación en su época como edil de Urbanismo”. La junta de compensación de la empresa promotora ya se ha puesto en contacto con los vecinos “ofreciendo cantidades ridículas por sus casas, en torno a los 40.000 por casas de tres habitaciones con patio, pero otras familias han podido negociar hasta 150.000 euros y lamentan que con esos precios no podrán comprar ninguna vivienda en Málaga”. Mientras, el Ayuntamiento de Málaga “aún no se ha interesado” en acompañar a los vecinos a las reuniones “para conseguir una solución favorable” para los residentes, explicado Trujillo tras una reunión con medio centenar de personas.
En esta realenga de Churriana “vive centenar y medio de personas, churrianeros desde hace 50 años en algunos casos, que siempre han vivido con un megaproyecto aprobado por el PP y que ahora va a echar a andar”. La mayoría no quiere irse de sus casas, pero “entienden que con las obras de un campo de golf ya aprobadas tienen los días contados en la zona”, donde se proyectan también más de 3.000 viviendas unifamiliares de lujo en la urbanización de Santa Tecla. Los socialistas no ven “oportuna” la construcción de un campo de golf en plena alerta por sequía, tras el noviembre más seco conocido desde hace décadas. “Si hay que elegir entre un campo de golf y que se queden estas familias en el que ha sido su hogar desde hace décadas, los socialistas lo tenemos claro”, ha expresado Trujillo.
El proyecto se aprobó “con Paco de la Torre como concejal de Urbanismo. Y ha llovido y este problema está enquistado desde entonces. Lo que queremos es que los vecinos no estén solos frente a la constructora y la promotora de las nuevas viviendas, porque hasta el momento el equipo de gobierno no ha hecho absolutamente nada”, afirma Salvador Trujillo. El edil del PSOE afirma que “ya hay familias que han dado el paso adelante para marcharse, pero no quieren una compensación económica, sino una casa o un piso de similares características”. Otros se han negado en rotundo a dejar esta realenga.
La solución, explican representantes vecinales, “pasa por que se nos respete nuestras casas. ¿Dónde vamos a ir con 40.000 euros de compensación, si un piso en Málaga está por las nubes y muchas de las familias que estamos aquí somos jóvenes con hijos pequeños?”, afirma uno de los vecinos. En otros casos, la compensación que comunica la Gerencia Municipal de Urbanismo llega hasta los 150.000 euros. “Llevamos 50 años poniendo bonita nuestra casa”, afirma otra vecina. “Ese dinero no es suficiente”.