Según la viceportavoz socialista, Begoña Medina, en la ciudad sólo hay 0,16 árboles por habitante, pese a que la Organización Mundial de la Salud aconseja 0,33, además de mantener un calendario de podas regular y eficiente para evitar problemas de iluminación en los distritos
Durante Comisión de Sostenibilidad Medioambiental en el Ayuntamiento de Málaga se han aprobado dos mociones socialistas para mejorar el estado del arbolado urbano y acabar con los problemas de iluminación por la falta de poda en los barrios de la Colonia de Santa Inés, en el distrito de Teatinos, y de Mainake, en Carretera de Cádiz. Además, con enmiendas del PP que no alteran el espíritu de ambas mociones, el equipo de gobierno se compromete a actuar en los diseminados de Colmenarejo y Locaraña, en Campanillas, para frenar un problema de saneamiento que arrastran desde hace años pese a que hay un compromiso firmado por EMASA desde 2018.
En primer lugar, Begoña Medina ha recordado que este 21 de marzo, el Día Internacional de los Bosques, Málaga tiene una deuda verde con los vecinos de los distritos en la ciudad. “Mientras la Organización Mundial de la Salud aconseja un árbol para cada tres habitantes, la realidad es que nuestra ciudad apenas cuenta con 0,16 árboles para cada malagueño”. De hecho, “hay barrios de nuestra ciudad en que su índice está muy por debajo”, coincidiendo con las zonas más pobladas, en 0,13 árboles por habitante en Las Pedrizas de Churriana; en Rosaleda, 0,08; en Prolongación es de 0,11; Litoral Oeste, con 0,12, mientras que Puerto de la Torre se encuentra en 0,15 los árboles por habitante.
A este bajo número de ejemplares en los distritos se suma “la mala planificación de las podas por parte de Parques y Jardines, que están creando problemas de movilidad porque las copas y ramas tapan la iluminación de las farolas”. En calle Palma del Río, en el barrio de Mainake, “los vecinos reclaman mantenimiento y poda de sus especies arbóreas, porque las frondosas copas y altas ramas tapan hogares y luminarias, dejando la calle a oscuras por la noche”, mientras que en la Colonia Santa Inés nos encontramos una mala situación del arbolado, sobre todo entre los números 70 y 86 de la calle Navarro Ledesma, con raíces que están entrando en las casas levantando el suelo”, afirma la viceportavoz socialista.
Estas tesis han sido refrendadas por dos vecinos que han tomado la palabra durante el debate de la moción, que ha salido adelante por unanimidad en los puntos 1, 2, 3, 4, 6 y 7. Antonia Pilar Badía es vecina del barrio de Mainake, concretamente en la calle Palma del Río, donde “la falta de mantenimiento del arbolado urbano hace que no se vea nada durante la noche”. Badía informa de que “en calle Comares la poda es ineficaz y tapa la farola justo en un paso de cebra, lo que provoca mucha inseguridad para quienes cruzamos la carretera entre esa calle y Palma del Río”.
Además, “la falta de iluminación da lugar al peligro de robos y de seguridad vial”. Precisamente en calle Palma del Río, como pudo saber el grupo socialista en una visita reciente, la comunidad de vecinos se queja de que la falta de poda no permite la entrada de luz natural en las dos primeras plantas de las viviendas exteriores. “Hay familias que durante el confinamiento no han visto la luz del sol”, advierten. En el distrito de Teatinos, en la Colonia Santa Inés, también hay un problema de arbolado, esta vez por sus raíces. Ricardo Ariza, vecino de la calle Navarro Ledesma, defiende que estos ejemplares “no son los más adecuados para la zona. Tienen raíces enormes que está invadiendo las casas, porque salen del arriate al crecer en horizontal y hacia arriba. Con el viento, se han caído ya seis junto a las casas”.
El único punto que no ha salido adelante con los votos en contra de los concejales de PP y de Ciudadanos ha sido el quinto, en el que la viceportavoz socialista pedía la presentación de un Plan de Actuaciones de Protección y Conservación del Arbolado Singular de la ciudad de Málaga. Según la responsable del PP, Gema del Corral, “este plan ya existe”, si bien Medina ha manifestado que entre los grupos municipales de la oposición “no hay conocimiento sobre este documento”. De hecho, “no hay nada publicado en la página web del Ayuntamiento de Málaga”.
“Otro problema con el que se encuentran los vecinos en todos los distritos de Málaga es el mal estado de los alcorques, con desniveles y hundidos fruto de la falta de mantenimiento”. Esto provoca, según la socialista, “que las personas con movilidad reducida o quienes caminan con carritos de bebé o bien no puedan pasar por la acera e incluso sufran el riesgo de caída”, ha zanjado Begoña Medina.
Saneamiento en Colmenarejo
Gracias a una moción defendida por el socialista Rubén Viruel, el Ayuntamiento se compromete a poner fin a los problemas de saneamiento en Colmenarejo y Locaraña, donde un centenar de familias viven con malos olores en sus viviendas en las calles Balandro, Logroño, Berna, Ágata. Esto se hará después de que el Ayuntamiento evalúe la situación del saneamiento y consiga la autorización de la Gerencia Municipal de Urbanismo, según las enmiendas presentadas por el Partido Popular. “No tienen acceso a una red eficiente y sufren atoros y malos olores pese a un convenio con EMASA del año 2016, a instancias de las peticiones del grupo socialista, por las que esta empresa pública se comprometía a reparar conductos en mal estado y conectar el saneamiento para acabar con la suelta de fecales en calles principales de los diseminados”, ha explicado el socialista.
Sin embargo, “hay un pero, y es que las reparaciones dependen de un permiso de la Gerencia Municipal de Urbanismo que esperamos desde 2018, pero a que se cuenta con luz verde de la Junta de Andalucía”, ha informado el socialista Rubén Viruel, que no entiende “cómo se le da la espalda desde hace más de cuatro años a unos vecinos que pagan sus impuestos como todos los malagueños y que tienen derecho a vivir tranquilos y con todos los servicios”.
Tras varias mociones del PSOE durante la pasada legislatura, entre 2016 y 2017, “se consiguió que EMASA se comprometiera a recepcionar las redes de saneamiento y de abastecimiento en Colmenarejo. No se entiende que en el año en que estamos haya personas que no tengan acceso a agua potable de calidad y convivan con los malos olores de fecales en la puerta de sus casas”. De hecho, “hace ocho meses una empresa contratada por EMASA en una obra de calle Berna rompió una tubería. El resultado es que los vecinos de Colmenarejo llevan sufriendo ocho meses la suelta de aguas fecales en mitad de la calle, con todos los problemas de malos olores y de insalubridad que esto genera”, según Viruel.
Viruel ha señalado que en el caso de calle Berna, “se carece de red de saneamiento municipal que canalice el vertido de fecales, existiendo para los números 4, 6 y 8 de dicha calle, una pequeña tubería con pequeños registros que hacen dicha función y canaliza la salida de aguas hacia calle Juan de Arguillo”. Esta tubería se encuentra atorada en la actualidad y “vierte las aguas fecales por su registro más alto, con los inconvenientes que acarrea”, ha señalado el socialista. Rubén Viruel ha informado además de que las viviendas de la calle Logroño se encuentran en una situación parecida, con una tubería de calibre pequeño que produce atoros y casi sin pendiente, donde los vecinos sugieren la conexión del saneamiento de esta calle con la general de calle Balandro”.
José Ángel Moreno, presidente de la asociación de vecinos de Colmenarejo, ha explicado “lo que supone vivir entre canalizaciones rotas y antiguas, una estampa de la Málaga del siglo pasado”. Según Moreno, la rotura de la tubería en las calles Berna y Pedroso, “con fecales saliendo todo el día desde hace meses, la situación es insostenible. Y lo hemos comunicado a la Junta de Distrito muchas veces. La respuesta es que hasta que Urbanismo no dé el permiso, no se puede actuar”. Precisamente en este punto está el conflicto. Es la Gerencia Municipal de Urbanismo quien debe justificar las obras de saneamiento en Colmenarejo, mientras que en el caso del diseminado de Locaraña, “el distrito nos pide un informe técnico para acometer las obras para la conducción de aguas fecales”. Esto ha generado gran descontento vecinal en ambas zonas del distrito de Campanillas. “Tanto EMASA como el alcalde Paco de la Torre nos dieron su palabra para dar nos una solución en 2018. Hoy, cuatro años después, todavía estamos esperando”, ha zanjado José Ángel Moreno, presidente de la asociación de vecinos de Colmenarejo.