Los residentes aseguran que los trabajos de remodelación que actualmente lleva a cabo el distrito “rompen donde estaba bien, pero los socavones y los problemas de accesibilidad ni los han mirado”, tras una reunión mantenida con la concejala socialista Mari Carmen Sánchez
Tras seis años de demandas vecinales en las barriadas de Orozco y de El Chaparral, en el distrito de Puerto de la Torre, por problemas de accesibilidad y de movilidad debido al mal estado de asfalto y aceras, “los vecinos no están contentos con las obras que está llevando a cabo el distrito, puesto que no se llevan a cabo en las calles que ellos habían señalado y porque se están rompiendo aceras en buenas condiciones para volverlas a levantar”. Es la crítica que realiza la responsable del distrito por el grupo socialista, Mari Carmen Sánchez, que advierte de que “calles con asfalto completamente destrozado y aceras estrechas con socavones y resaltos van a continuar igual”.
La socialista lamenta “el modus operandi del Partido Popular en nuestra ciudad”, que es el de “actuar tarde y mal, sin escuchar a los vecinos y ejecutando obras donde no es necesario realizarlas, mientras que problemas reales no tienen solución aún después de años de demandas”. Sánchez se refiere a “los problemas de movilidad que tienen las personas mayores y aquellas que van en sillas de ruedas por aceras muy pequeños y con agujeros, que son una carrera de obstáculos para salir de su hogar”, por lo que “muchos de ellos desisten de salir de casa y hacer vida de barrio”.
Así lo ha expresado la concejala socialista durante una visita a la barriada de Orozco, en el distrito de Puerto de la Torre, “que vive de espaldas al Ayuntamiento porque está demasiado lejos del centro de la ciudad, de esa calle Larios que sí tiene mimada Paco de la Torre”. Por ello, Sánchez ha urgido al equipo de gobierno y a la Gerencia Municipal de Urbanismo “que hable con los vecinos para remodelar el proyecto de ejecución de obras en aceras y pavimento”. Durante un paseo de una hora aproximadamente, la socialista ha podido comprobar “cómo hay socavones en el asfaltado en los que cabe media rueda de los coches”.
La responsable socialista asegura que “da pena ver a personas con muletas que se la juegan al salir de casa”, ha insistido. “De la Torre convirtió la movilidad en Orozco en un conflicto entre vecinos por la entrada y salida hacia el distrito. Ahora, con estas obras que no se han ejecutado en las calles señaladas por los vecinos, nos da a entender que Paco de la Torre no escucha a los residentes de Orozco”, ha zanjado Sánchez por su parte.
Francisco Javier Romero es vecino de Orozco, en el distrito de Puerto de la Torre, desde 1973. “Nuestra barriada siempre ha vivido al margen del ayuntamiento, haciendo lo que podíamos por nuestros propios medios”, ha señalado este residente. De hecho, “aquí hasta hace muy poco no había ni aceras ni farolas y se han ido arreglando las cosas a golpe de protesta”. Romero se lamenta ahora de que “se han roto aceras que estaban bien en las calles Pitágoras y Tiépolo”, junto al arroyo de La Culebra, “mientras que en calle Rocinante, donde nos encontramos auténticos problemas con grandes socavones en la carretera y aceras casi inexistentes, no se ha hecho absolutamente nada. Aquí hay bordillos reventados, aceras con menos de un metro de anchura, lo que obliga a los mayores a andar por la carretera con el consiguiente riesgo de atropello”.
De hecho, Inma Montiel, también vecina de la zona, se ha referido “a los problemas de movilidad de los mayores en nuestro barrio”. Porque “¿cómo le explicas a los mayores de Orozco que van a tener que seguir andando por la carretera? Por las aceras no cabe una silla de ruedas, el asfalto está mal y el peligro de atropello es una constante”, ha lamentado esta residente. Además, Montiel ha señalado además que “el Ayuntamiento de Málaga tiene una deuda pendiente con el cableado aéreo, que le hemos pedido soterrado en innumerables ocasiones en las reuniones del distrito. No nos hacen caso y los cables siguen estando ahí, haciendo marañas junto a las fachadas de las casas con lo feas que quedan y el peligro de incendio que entrañan”.